El sacacorchos es un utensilio de cocina que permite abrir las botellas de vino. Consiste en un mango vertical unido perpendicularmente a un tornillo sin fin. El tornillo sin fin encaja en un mango tubular de metal, madera o plástico fijado perpendicularmente al cuerpo de la botella. El usuario enrolla el tornillo sin fin en el corcho y gira el mango para sacarlo, lo que permite la entrada de vapor de agua y oxígeno y la salida del vino de la botella.
Un sacacorchos (del inglés: to pierce, del francés medio: corque, -croc, del latín: cracca, "gancho para billetes") es una pequeña herramienta para sacar los corchos de las botellas de vino. El diseño habitual es una palanca con dos partes que perfora y luego extrae el corcho por palanca y fricción
Un sacacorchos es una herramienta para sacar los corchos de las botellas de vino. El sacacorchos más antiguo se encontró en las ruinas de Pompeya, pero se fabricó mucho antes. Hay varias historias antiguas sobre la creación de esta herramienta. En una de ellas, un viajero estaba durmiendo sobre su mochila llena de vino mientras descansaba bajo un árbol, y un águila llegó y se llevó su botella de vino... ¡con el corcho todavía dentro! Otra historia cuenta que el rey Alfonso VIII de Castilla tenía un perro de caza llamado Corcubio que a menudo cazaba jabalíes. Después de cazar con éxito el jabalí un día
Si se trata de vino, un tapón de rosca no sirve. Necesitas este sacacorchos. Además, no sólo es práctico, sino también bonito. Tiene un cuerpo de latón macizo con un acabado antiguo y un cromado brillante en el tornillo en espiral y el abridor de botellas.
Si le gusta recibir en casa, el sacacorchos es el utensilio imprescindible para descorchar una botella de vino. Un sacacorchos es un dispositivo especializado que se utiliza para extraer el corcho de una botella de vino; la mayoría tiene forma de "S" y se asemeja a una escalera de caracol, aunque también existen sacacorchos rectos. Los sacacorchos actuales derivan de los primeros modelos, inventados a principios del siglo XIX.